31 octubre 2005

¿Quieres ganar miles de EUROS sin esfuerzo y apenas sin riegos???? Yo te enseño como totalmente gratis.
PINCHA AQUI



Hoy es ...
¡Halloween!

26 octubre 2005

(y 2)

Soy masoquista.

Me gusta sufrir. El dolor, el sufrimiento y la vejación son mis fuentes de placer. Llevo años sometiéndome a los dulces tormentos del placer físico pero ya no es suficiente. El ser humillado, el ser doblegado, tampoco aplaca ya mi sed de nuevas sensaciones. Necesitaba algo nuevo para volver a sentir ese dulce cosquilleo en mi espalda, esa sensación de angustia, ese latigazo de adrenalina en mis venas. Y tras mucho bucear, tras imbuirme en extraños ritos de otras culturas, tras dejarme ser captado por todo tipo de sectas que me anulaban como persona y probar todo tipo de nuevas formas de dolor... lo encontré por casualidad, y puedo decir que me vuelvo a sentir pleno. Nunca me imaginé que tal cantidad de perversidad podía estar ahí, al
alcance de mi mano. Yo la buscaba en lugares sórdidos, en intrincadas y oscuras organizaciones, y sin embargo está a la vista de todos. Es más, llega a millones de personas, que sin saberlo, están gozando de la misma manera que yo.
Una fría mañana del pasado mes, decidí refugiarme en una de las muchas cafeterías atestadas de funcionarios que pueblan mi calle, y en las que jamás entro. Al principio no me percaté, aunque dado el bullicio que reinaba en el local no es de extrañar. Al rato mi oído se acostumbró al soniquete de las conversaciones, y pude discernir otro agitado diálogo en un tono diferente. La voz era un tanto monótona en su modulación, pero se notaba crispada. Tardé unos segundos en comprender que provenía de la radio que estaba encendida. No sé porqué fue, pero al sentir el desdén de la voz, pese a que no entendía sus palabras, un ligero estremecimiento me recorrió de arriba abajo. Quise saber qué emisora estaba sintonizada, así que se lo pregunte al avinagrado camarero que atendía tras la barra:
-¡Pues cual va a ser!- me dijo de modo airado-, ¡la Cope!.
No contento con la respuesta seguí interrogándole: -Pero ¿quién es el que habla en estos momentos?
Con mirada desdeñosa me aúllo: - ¡Pues el JiménezLosantos!.
Pagué el café con leche, que me había tomado hirviendo según es mi costumbre, y me dirigí raudo a la oficina. Una vez allí me encerré en mi despacho y pedí no ser molestado, tras solicitar que me trajeran una radio lo antes posible. Al rato apareció Alicia, una de las administrativas, con un pequeño aparato con auriculares. Me explico rápidamente como pasar de una a otra sintonía, ya que era digital y estaban memorizadas. La Cope no la tenia presintonizada, porque me dijo, ella escuchaba habitualmente la Ser.
Tras quedarme solo me puse a investigar pasando manualmente de una a otra emisora. En la mayor parte de ellas o se hablaba de actualidad o se emitían boletines informativos, pero no lo hacían de la manera que me había puesto el vello de punta. De repente los dígitos del dial se pararon en ese numero mágico. Ahí estaba de nuevo esa voz. Solo de escucharla se me erizaron de nuevo todos los pelos de mi cuerpo. Esta vez si podía escuchar claramente lo que decía y me dejé llevar. Así descubrí lo inútiles, holgazanes, ladrones y abyectos que eran todos los componentes del gobierno, su partido y sus secuaces. Y por el contrario, lo espabilados, trabajadores, avispados e íntegros que eran los pertenecientes al partido de la oposición. Poco a poco me fui dejando envenenar por sus palabras, y un sentimiento mezcla de ira, asco y rencor fue abriéndose paso en mis entrañas. Era maravilloso sentirse así. Odiaba a gran parte de la sociedad, con un odio visceral, cerval e irracional. Ahora Alicia me parecía una cerda estúpida que no merecía siquiera vivir en sociedad. ¡Cómo se atrevía a escuchar a esos hijos de puta de la Ser! ¡Esos babosos al servicio de la mesnada de anormales que nos gobernaba! Tenia que despedirla inmediatamente, no podía permitir que ente semejante tan siquiera compartiese el mismo aire que yo...

Tras ese orgasmo mental vinieron el arrepentimiento y la culpa. Como podía haber pensado esas cosas. Me sentía el ser más despreciable del mundo.
¡Y eso era todavía mejor!.

Llevado por mi depravada e insaciable ansia, sintonicé la Ser. El tono del locutor era menos exacerbado. Más sosegado. Pero el contenido oculto del fondo de sus palabras destilaba la misma bilis ponzoñosa que su adversario. Esto era absorbido por mis neuronas y provocaba estallidos sublimes de odio y aversión hacia los mismos que hacía apenas unos minutos eran los míos. Por fin había encontrado lo que tanto tiempo llevaba buscando.
Desde aquel día me he vuelto adicto a la radio. Cada mañana me despierto con el soniquete acre de los amos vespertinos de las ondas.
Es lo primero que hago tras levantarme, recibo mi dosis diaria de hiel e inquina. Por supuesto a todo volumen, no vaya a ser que el desgraciado de mi vecino no se entere de lo pésimamente mal o maravillosamente bien que va todo. Apenas ya me doy cuenta que soy victima de los grupos mediáticos y sus corrientes de contrapensamiento. He perdido mi capacidad crítica (yo por lo menos la tuve) y me limito a seguir la doctrina que dicta mi Oráculo de turno.

Zombie. Soy un zombie en una sociedad de zombies. Nos manipulan en aras de cuotas de audiencia que hacen que cada vez sean más poderosos.
Nos marionetizan a gusto de los partidos que apoyan haciendo que sus arcas estén mas repletas.

Pero los adoro..., y me gusta..., ¡dame..., dame,... dame mas!!!!!!


Copyright by Vandemar Croup.

23 octubre 2005

Ayer me di cuenta de lo frágiles que son los vínculos que nos unen a nuestros semejantes, y de lo denostada que está la palabra amistad.
Dice la RAE en su primera acepción: "1. f. Afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato".
Analizando la definición nos damos cuenta de dos hechos fundamentales.
Primero, que entre amigos debe existir afecto, y segundo, que no debe mediar interés.


En esta sociedad voraz y competitiva en la que nos movemos, la mayor parte de las relaciones que entablamos se basan en intereses. Sociales, profesionales, financieros... conocemos a una serie de personas con las que alternamos, comemos o incluso con las que compartimos tiempo de ocio, con las que el único vínculo que nos une es el intercambio de favores.
Una variante de este nexo, sería el formado por un interés diferente.
El de una actividad común. Aparece al integrarse en grupos recreativos o lectivos con una misma afición.
Otro tipo de relación que suele surgir se da con el roce habitual. Los compañeros de trabajo, curso, timba o garito, son los candidatos. De la cotidianeidad y el roce se pasa a la camadería, que las mas de las veces se confunde con afecto. Craso error. A nada que raspemos en la superficie aparecerán las desavenencias y los puntos de vista divergentes.
Este tipo de relaciones son frívolas y contractuales. En cuanto ya no se necesita nada del otro, se abandona la actividad común, o se deja de frecuentar el lugar habitual, se extingue el contrato. Aparece el desapego y el alejamiento.

El primer paso se da cuando dejas de verte habitualmente. Ya no coincides en los intereses, zonas o personas.
El siguiente paso llega enseguida. Si antes al tropezar casualmente siempre encontrabas un momento para conversar, ahora te despachas con un rápido: -¡A ver si nos llamamos y quedamos un día para...!. Estas llamadas, por su puesto nunca se llegan a producir, o sólo las realiza una parte sin conseguir nunca su fin.
A continuación aparece, como proceso natural, la dejación. Ya no hablas con esa persona, y sólo te "interesas" por ella a través de terceros. Son típicas de esta etapa frases como: -Qué es de..., ya no se deja ver. Dile que me llame un día.
Al fin, y tras un corto periodo de tiempo, ya apenas recuerdas a esa persona. Es como si nunca hubiese compartido vivencias contigo y sí el destino propicia un encuentro, un simple ¡Hasta luego! , es más que suficiente.

Por tanto creo que las más de las veces utilizamos errónea y alegremente la palabra AMIGO, cuando debiéramos recurrir para no llevar/nos a engaños a la palabra CONOCIDO.

Ahora sé que tengo muchos conocidos, pero apenas sí puedo contar los amigos con los dedos de la mano.

Copyright by Vandemar Croup.

18 octubre 2005

Este resumen no está disponible. Haz clic en este enlace para ver la entrada.

05 octubre 2005

Busco trabajo. Tras años de fraguarme duramente en tabernas y asociaciones juveniles. Tras mamar hasta la ultima gota de ideologías trasnochadas. Tras forjarme a base de demagogia un pensamiento pobre y manipulado..., ya me siento con fuerzas para lanzarme a la palestra publica.
Me da igual ser tertuliano radiofónico o político, poseo la verborrea suficiente para desempeñar cualquiera de los dos entretenimientos. A cambio de engordar mi patrimonio personal prometo fidelidad al partido, ya sea como militante de sus filas o como vocero sectario al servicio del guru de las ondas de turno. Aseguro poder verter toda la ponzoña posible sobre el adversario. Descargar toda mi inquina.
Destruir toda sus propuestas y acciones por buenas que sean. Soterrar, minar, socavar; Acabar con toda su capacidad de maniobra poniendo en su camino todas las trabas y trampas que la burocracia me permita.
Juro por mi falta de honor que alienaré e intoxicaré a la sociedad todo lo posible, apelando y recurriendo a lo peor que cada uno lleve dentro. Violencia, intolerancia, odio, racismo... serán mis mejores aliados. Mezclados en su justa medida con incultura y aborregamiento soy capaz de conseguir óptimos resultados.
Conseguiré invocar a los antiguos fantasmas con el "si no estás con nosotros estás con ellos", para reclutar adeptos que crean nuestra doctrina sin preguntar. Destruiré sus mecanismos y hábitos de pensamiento. Les diré de qué y cómo, y en qué momento y en qué lugar, deben decir o desdecir.
Fragmentare, dividiré, evitaré el entendimiento y la concordia.
Atajaré todo tipo de cooperación o colaboración. Los fraccionare arengándoles a enfrentarse al enemigo.
Tengo gran experiencia y dominio en todo tipo de técnicas, dando cualquiera por buena, y mi falta de escrúpulos me avala. Sé mentir apoyándome en cualquier patraña, para verme obligado a desmentirlo sin sonrojo y retractarme con la boca pequeña al día siguiente. Así la semilla de la duda queda perfectamente sembrada. ¡O mejor aún!, domino a la perfección el terreno de las medias verdades y el nadar entre dos aguas. Así los resultados arraigan todavía mas adentro.
Interpreto, adapto, reescribo... una y cien veces, incluso aunque tenga que desdecirme y sostener una postura totalmente contrapuesta.
Sé destilar y libar la palabra hasta obtener la esencia pura y precisa que pueda arruinar el buen hacer de los demás.
Soy tendencioso, manipulador y reaccionario, y la desinformación es mi credo.
Me apoya un nutrido equipo humano compuesto a partes iguales por mesiánicos, fanáticos y lunáticos, que se creen toda la parafernalia que se les inculca. Son muy útiles como apoyo en cualquier tipo de campaña, aportando una patina de supuesta veracidad, debido a su vehemencia y entrega. También dispongo de una útil y operativa facción de jóvenes descerebrados y violentos, fácilmente influenciables. A
cambio de un poco de diversión/evasión, pueden realizar cualquier trabajo complementario y al margen de la ley que sea preciso.
En caso de causas nacionalistas, mis tarifas deberán complementarse con un plus en concepto de engañifas y fraudes históricos, además del aprendizaje del idioma correspondiente. Puedo alegar cualquier tipo de reivindicación o deuda histórica, basándome en ritos, leyendas o cuentos de viejas. Me retrotraigo hasta el origen del universo, si es necesario.

Pueden enviar sus ofertas de trabajo a:
Ser-cope.pp-soe@prisacorreo.cat.eusk.

Se seleccionara la mejor oferta de cualquier tipo de ideología.

Copyright by Vandemar Croup.